CON LO JUSTO Y NECESARIO SE CLASIFICO A LA FINAL
domingo, 7 de diciembre de 2008
El de hoy debió haber sido la final. No por desmerecer a Palestino, sino que por el excelente nivel mostrado tanto en el partido de ida como en el de vuelta que se jugó este Sábado en el Monumental. Y así parece que lo entendieron los hinchas populares, los que llegaron en gran cantidad al Monumental, repletándolo con cerca de 50.000 personas por mucho que digan que había 42.500 entradas a la venta.
Colo Colo comenzó algo dubitativo y muy erróneo en los pases, lo que le permitió tomar a Cobreloa el control de los primeros minutos del encuentro, y abriendo la cuenta por medio de Rodrigo Mannara a los 15’ minutos. Cobreloa después del gol se apagó y dejó crecer mucho a Colo-Colo, que tuvo en los pies de Rodrigo Millar el empate, luego de que este eludiera hasta al portero. En el epilogo del primer tiempo tenía que aparecer el mismo de todo el año y que ya superó a Humberto Suazo como goleador en torneos nacionales en Colo-Colo. Nos referimos al argentino Lucas Barrios, quien estaría jugando sus últimos 180’ minutos en el albo para la final del torneo.
Fue un cabezazo de Miguel Riffo a los 44’ minutos, tras centro de Figueroa, lo que le permitió a Lucas abrir la cuenta y demostrar en parte, porque su pase es requerido de diversos lugares del mundo. Un dato no menor es que Barrios todos los partidos que anotó goles, lo hizo convirtiendo dos en el mismo encuentro. Así terminó el primer tiempo, con un Colo-Colo crecido luego del empate y con su nuevo marcador repitiendo por primera vez un gol del popular.
El segundo tiempo se empezó a definir muy rápido, puesto que no llevaba ni un minuto de transcurrido cuando Macnelly Torres arrancó en velocidad hacia el arco de Prieto para tocársela a Lucas Barrios nuevamente, quien no perdonó al portero naranja para batirlo y poner un 2 a 1 que algo de tranquilidad le daba a los albos.
El empate definitivo fue el único error de Carlos Chandía en todo el encuentro, pues cobró un penal inexistente (supuesta mano de Riffo) a favor de Cobreloa, quien Daniel González convirtió con una sutileza ante la estirada de Muñoz. Los últimos 15’ del partido fueron de mucho nerviosismo para los albos y mucha ilusión para los naranjas, que esperaban dar vuelta el resultado. Finalmente los albos lograron abrochar la llave a su favor y jugarán por sexta vez consecutiva, la definición del título de campeón.
Colo Colo comenzó algo dubitativo y muy erróneo en los pases, lo que le permitió tomar a Cobreloa el control de los primeros minutos del encuentro, y abriendo la cuenta por medio de Rodrigo Mannara a los 15’ minutos. Cobreloa después del gol se apagó y dejó crecer mucho a Colo-Colo, que tuvo en los pies de Rodrigo Millar el empate, luego de que este eludiera hasta al portero. En el epilogo del primer tiempo tenía que aparecer el mismo de todo el año y que ya superó a Humberto Suazo como goleador en torneos nacionales en Colo-Colo. Nos referimos al argentino Lucas Barrios, quien estaría jugando sus últimos 180’ minutos en el albo para la final del torneo.
Fue un cabezazo de Miguel Riffo a los 44’ minutos, tras centro de Figueroa, lo que le permitió a Lucas abrir la cuenta y demostrar en parte, porque su pase es requerido de diversos lugares del mundo. Un dato no menor es que Barrios todos los partidos que anotó goles, lo hizo convirtiendo dos en el mismo encuentro. Así terminó el primer tiempo, con un Colo-Colo crecido luego del empate y con su nuevo marcador repitiendo por primera vez un gol del popular.
El segundo tiempo se empezó a definir muy rápido, puesto que no llevaba ni un minuto de transcurrido cuando Macnelly Torres arrancó en velocidad hacia el arco de Prieto para tocársela a Lucas Barrios nuevamente, quien no perdonó al portero naranja para batirlo y poner un 2 a 1 que algo de tranquilidad le daba a los albos.
El empate definitivo fue el único error de Carlos Chandía en todo el encuentro, pues cobró un penal inexistente (supuesta mano de Riffo) a favor de Cobreloa, quien Daniel González convirtió con una sutileza ante la estirada de Muñoz. Los últimos 15’ del partido fueron de mucho nerviosismo para los albos y mucha ilusión para los naranjas, que esperaban dar vuelta el resultado. Finalmente los albos lograron abrochar la llave a su favor y jugarán por sexta vez consecutiva, la definición del título de campeón.
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